Paradiso - Visita a Caraz - Chiclín I

La mañana del domingo 6 había que levantarse temprano porque después del desayuno visitaríamos Chiclín. Era una de las 23 comunidades de dónde bajaron los niños y estaba a media hora, más o menos, de Pueblo libre.

Llegada la movilidad y el hno.Walter, empezó la operación "cuesta arriba".
La tierra roja y los cerros "verdes", llenos de vegetación no eran propios sólo de Huánuco y las imágenes-misma foto de calendario, jejeje-, aparecían ante nuestros ojos, uno tras otra.
Líneas arriba les hablaba de los nevados. Nunca los había visto, y podías "eternizarte" contemplándolos.

Podríamos hacer comentarios cínicos acerca del "poco tiempo" que queda para disfrutarlos...
no lo quiero hacer. Mejor, acordémonos de Dios, tan grande y sabio, eterno...y de lo poquito pero efectivo que podríamos hacer - lo que esté a nuestro alcance - para aminorar lo que, ya creo, se puede llamar destrucción.
A los nevados y a este hermoso paisaje "culpábamos" de la mirada de los niños, que era una mirada buena.
Había tal silencio, que quizá con él, los niños podían "escuchar" otras cosas que los niños de ciudad no pueden.
Tenían otra información.
Habían podido escuchar que Dios los amaba y que les había dado un "hogar"precioso para vivir, les habían dado la inmensidad.

En Chiclín íbamos a participar de la Eucaristía junto a la comunidad.
Cuando llegamos, nos faltaban manos para procurar tomar fotografías...
había que ver el templo y detrás de él, los cerros, y abajo, el valle.
Ver llegar a los hnos. de Chiclín a Misa, la familiaridad del trato con el hno.Walter, las abuelitas, los abuelitos, los niños, las madres y sus bebés en brazos, era sentir la bondad.
Como que, la inocencia del paisaje "hacía juego" con la comunidad.

Los cantos fueron parte importante en la Eucaristía. Un catequista adulto, pandereta en mano, "daba la voz" y nos acompañaba.
Hay que destacar la preocupación por la promoción humana en las comunidades. Parte de los "avisos parroquiales" fueron anunciar las actividades a realizarse en pos de esta promoción como, la campaña contra la desnutrición, la limpieza en el hogar (programa familia saludable), bio-huerto, etc.
El Señor también vela por que sus hijos mejoren sus condiciones de vida.